De todos ellos queda uno. No se cuando ni por qué, pero pasó a otra jardinera. Una colgante situada en un muro que, esto si lo recuerdo, la puse yo ahí hace ya muchos años.
A este geranio tampoco le hice nunca el menor caso. Y es una pena, porque la jardinera me parece muy bonita. El geranio fue sobreviviendo por su cuenta. A veces, cuando regaba en verano, le daba "un manguerazo"... por pena. Le crecen malas hierbas que luego se secan y mismo se utilizó para colgar en algún momento un pedazo de manguera que ahí quedó.
Pues bien. Me propongo hacer de el una planta espectacular. Podría quitarlo, tirarlo y poner ahí uno nuevo, pero mi ego y mi orgullo son demasiado grandes como para eso. Además, me gusta no tener que recurrir al astillero. Como tampoco se que se hace con estas plantas, iré mostrando tanto lo que vaya aprendiendo como el propio avance del geranio.
PD: a ver si ahora que le meto mano, va y se muere.
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