Esta vez estaba en la charcutería esperando mi turno, el 34. Nada mas llegar me entraron por los ojos los nuevos carteles que le ponían a los productos, enormes. Ofertas del tipo "250g por 2€".
La trampa estaba en que ese producto que se ofrecía a dos euros los 250g, costaba a 7'99 el kilo. Y como ese, otros muchos con la misma regla, al estilo: 250g a 1€, kilo a 3'99. Entonces, vuelvo a preguntarme ¿esto influye en la gente?
Esta vez, ya que tenia a dos personas por delante pude comprobar, para mi desgracia y vergüenza, como funciona el tema. Una mujer mayor, muy mayor, de esas que piden 3 o 4 lonchas de jamón cocido para cenar o que piden poco, tipo 50g. Que para ella que vive sola le llega, dicen habitualmente. Pues esta mujer decide hacer un esfuerzo para poder hacerse con la oferta y pide "250g, pero ni uno mas".
Yo ya llevaba un rato mosqueado con los carteles. Rompiéndome la cabeza porque no veía el sentido, el ahorro o el motivo para esos precios.
Corta, corta, corta... pesa y aquello da 220g. Pregunta: ¿le vale así?. La señora dice que siendo 220g no le va a servir la oferta, a lo que la dependienta asiente. Así que pone un poco mas. 250g.
Y yo que hice? Yo no hice nada, como un imbécil. Estaba viendo la trampa. Vi la estafa. Y no dije nada. Esa mujer compró mas de lo que tenia pensado engañada por una rotulación. Y yo no dije nada.
Hoy no estoy satisfecho.
UN REFERENTE. Espárragos y tagarninas.
Hace 8 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario