Esta es la historia de dos personas y un punto de encuentro.
A los dos nos gusta el café solo, natural y sin azúcar. Yo consumo una o dos veces al día y ella, muchas mas. Yo lo hago antes de tomarlo, sin embargo, ella hace casi una cafetera llena y lo va tomando a lo largo del día, calentándolo en el microondas. A mi no me gusta mucho eso de recalentarlo y a ella tampoco le hace gracia preparar el café tantas veces al día como tazas toma.
Se le ocurrió utilizar el termo. Un viejo termo que tiene mas de 20 años.
La idea me parece simplemente brillante. El café mantiene el aroma, puede que no tanto como recién hecho, pero se acerca bastante y, desde luego, se aleja del insípido café recalentado. Se mantiene caliente todo el día. Por otro lado, también supone un ahorro energético al no tener que utilizar el microondas y mas interesante si cabe que esto último, no hay que escuchar el ruido de este diabólico aparato.
UN REFERENTE. Espárragos y tagarninas.
Hace 8 meses
2 comentarios:
Si!! es una gran idea... yo solo tomo una taza de café por la mañana, pero mi padre suele tomar bastantes... se lo diré!
Gracias!
Me encantan los termos, son bohemios y románticos. Yo no consumo café, pero sí mucho té y también me valgo de ellos para disfrutar de su sabor sin tener que recalentarlo.
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