Tagetes patula

de aquellas semillas, estas flores

Clavel de indias, clavel moro, clavel turco, damasquina... varios nombres para una misma flor, los tagetes, tagetes patula. Un agradable éxito jardineril.

Este año, en uno de esos ataques consumistas de menos de un euro al mes, compré un sobre de semillas de tagetes. Era la tercera vez que lo intentaría. Las dos anteriores las eché y me fui, fracaso. Esta vez las atendí en casa, éxito.

Las semillas se siembran al final del invierno, yo las puse a principios de marzo. Tres o cuatro por alveolo, ya que en un sobre vienen un montón (foto 1). Y como en otras ocasiones no me había ido muy bien la cosa, puse todos los alveolos con tagetes. Un poco de agua, tapar y ahí te quedas junto a la ventana. En cuatro o cinco días ya asoman los brotes, salen casi todos. Al medio día le da el sol de pleno, así que procuro que esté la cortina corrida, pues la temperatura llega a ser muy alta en ese pequeño invernadero. Un mes después (foto 2) ya llegan al techo de la caja.

Los llevo al exterior. Siguen en los alveolos y le fabrico una tapa mas alta con una caja de marisco y lámina de plástico (film de cocina). Un mes mas tarde, ya llegamos a mayo, los planto en la huerta, macetas y todo hueco que encuentro (un cajón de nevera se revela como una jardinera estupenda). Apenas fallaron unos pocos.

la hilera de la izquierda la puse en la huerta junto a las judías para combatir el pulgón: fracaso absoluto

Al poco tiempo, siendo aun pequeños, comienzan a florecer. Estamos a mediados de mayo.

En julio (foto del principio) ya forman unas buenas matas que llegan al medio metro de altura y que están repletas de flores. Al parecer estarán echando flores hasta el final del verano. Veremos. Las primeras flores marchitas y secas que saco están repletas de semillas, con lo que se cierra el ciclo y volveremos a empezar.

Mas información sobre el cultivo: ficha infojardin

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