¿por el parque no se puede ir en bici?

Come, reza, ama pero no pedalees

Por: Pablo León

En el Retiro no se puede ir en bici. No lo sabe mucha gente pero en el Central Park de Madrid la bicicleta no está bien vista. A mí me lo descubrió un amigo. Atravesando el parque para ir a Tabacalera, el centro social autogestionado por el que hay que pasar, al menos, una vez a la semana, una voz interrumpió mi recorrido: “¿sabes que te puedo multar por circular por ahí?”, inquiría. Me resultó familiar (la frase y el tono) y cuando paré descubrí que el agente de parque era Chechu el del insti. Está claro que hay que tener amigos hasta en los reales jardines.

Mi colega agente de parque no me multó. No porque hubiésemos compartido adolescencia si no porque todo el mundo obvia un poco la ordenanza municipal. Cuando algo no tiene mucho sentido lo mejor es hacer como que no existe. En la norma se especifica que en las zonas verdes sólo se puede circular por las vías pavimentadas; por los caminos, no. Los menores de diez años sí que pueden pedalear por los senderos. Debe ser que ejercen menos presión sobre la arena y estropea menos el suelo.

No queda muy claro si los motivos de la prohibición son ambientales o cívicos. La palabra sostenibilidad, muy del siglo XXI, gusta en la Concejalía de Medio Ambiente. La usan para todo menos para medir la polución en la ciudad. Cuando las partículas y los gases superan los límites recomendados, Ana Botella cambia los medidores de sitio y volvemos a ser europeos. "Polvo africano", "el diesel" o "el Gobierno" son algunos de los responsables de la contaminación no nociva. La concejalía de Medio Ambiente no tiene responsabilidad.

En El Retiro, que sí que es su jurisdicción, se organizan todo tipo de saraos. Fiestas de embajadores, fin de semana de la mascota, carrera popular, encuentros papales o ferias del automóvil. Al público, por lo menos al que acude, le parece perfecto. Es de lo más normal tener a una decena de automóviles con el motor encendido en el paseo de coches o a Ratzinger en su papamóvil. Le marcarán el itinerario para que no se acerque al Ángel Caído.

Como el parque es bonito es el escenario perfecto. Ahí nadie habla de ecología y de la presión que ejerce la masa humana congregada en estos eventos. Tampoco se oyen voces que clamen por el derecho de disfrutar el parque sin que te topes con un evento. Montar en bici por caminos, no; divulgar la palabra de Dios, si. Con esos sermones no me extraña que los patos estén estresados y que las ardillas estén desapareciendo.

fuente: I love bicis, El País


Un abrazo a nuestros madrileños amigos ;)


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